Las semillas de Darío Dubois, santo patrono del Ascenso y jugador de culto, llegaron a la Primera A
Se hizo conocido en los 90 porque jugó con la cara pintada, como un Kiss. Pero más allá del maquillaje, fue un justiciero de los futbolistas trabajadores de la C y la D. Su sobrino, Adrián Sánchez, ahora le rinde culto desde Atlético Tucumán. …